Noches de insomnio; mudanzas intempestivas; niños que se saben solos; esperas temporales que se transforman en eternas; pesadillas, fronteras y deseos en la deriva; fragmentos de segundo que definen el futuro; viajes hacia el mar bajo la lluvia intensa…Situaciones límite que ubican en el borde a sus protagonistas marcan los siete relatos de: “El cuerpo del agua”, primer libro de cuentos de Ximena González Cao.
“Dijo que no aceptaría una negativa. Hubiera querido volver a dormir, volver a ese preludio intermedio suspendido en la nada, donde no hay preguntas ni certezas, donde no hay decisiones para tomar, ni llamados que no se reciben, ni viajes en auto durante la madrugada llegando a un pueblo maldito. Donde no hay dolor. Pero no regresé a la cama; me vestí, lavé la cara y alisé el pelo con las manos y la seguí escaleras abajo”.
Noches de insomnio; mudanzas intempestivas; niños que se saben solos; esperas temporales que se transforman en eternas; pesadillas, fronteras y deseos en la deriva; fragmentos de segundo que definen el futuro; viajes hacia el mar bajo la lluvia intensa…Situaciones límite que ubican en el borde a sus protagonistas marcan los siete relatos de: “El cuerpo del agua”, primer libro de cuentos de Ximena González Cao.
“Dijo que no aceptaría una negativa. Hubiera querido volver a dormir, volver a ese preludio intermedio suspendido en la nada, donde no hay preguntas ni certezas, donde no hay decisiones para tomar, ni llamados que no se reciben, ni viajes en auto durante la madrugada llegando a un pueblo maldito. Donde no hay dolor. Pero no regresé a la cama; me vestí, lavé la cara y alisé el pelo con las manos y la seguí escaleras abajo”.