Recordar cansa. Y aunque, como escribe María, nos encantaría poder girar la cabeza, mirar alrededor o simplemente descansar, no podemos: nos lanzaron a la fosa común de los recuerdos.
Acá siempre alguien se muere, titula María el poemario. Y es acá, bien cerquita, los muertos prendidos al vestido, reconstruidos en esos archivos imposibles.
Pero también es el acá de otro verso de María: “Y acá estamos, sonriendo como si nada”.
Dafne Casoy
Recordar cansa. Y aunque, como escribe María, nos encantaría poder girar la cabeza, mirar alrededor o simplemente descansar, no podemos: nos lanzaron a la fosa común de los recuerdos.
Acá siempre alguien se muere, titula María el poemario. Y es acá, bien cerquita, los muertos prendidos al vestido, reconstruidos en esos archivos imposibles.
Pero también es el acá de otro verso de María: “Y acá estamos, sonriendo como si nada”.
Dafne Casoy