Bien de noche trabaja con la tradición de los hombres rotos que se enfrentan a la soledad a una edad donde todo parece pertenecer al pasado. Las noches se consumen, unas tras otras, como si se tratara de una droga muy adictiva y, en ellas, los encuentros sexuales se vuelven rituales mecánicos donde es imposible hallar algo parecido al amor o a la paz. La música de Tom Waits, el humo del cigarrillo y la tristeza impregnada en cada gesto. Daniel Talio escribe sobre el mecanismo de la derrota pero, sobre todo, narra las pequeñas, muy breves, ilusiones de redención.
Juan Mattio
Bien de noche trabaja con la tradición de los hombres rotos que se enfrentan a la soledad a una edad donde todo parece pertenecer al pasado. Las noches se consumen, unas tras otras, como si se tratara de una droga muy adictiva y, en ellas, los encuentros sexuales se vuelven rituales mecánicos donde es imposible hallar algo parecido al amor o a la paz. La música de Tom Waits, el humo del cigarrillo y la tristeza impregnada en cada gesto. Daniel Talio escribe sobre el mecanismo de la derrota pero, sobre todo, narra las pequeñas, muy breves, ilusiones de redención.
Juan Mattio